Migas manchegas

Migas manchegas

Últimamente, mi madre nos obsequia con unas ricas migas manchegas cuando nos juntamos toda la familia en la casa de campo de mi hermana. Mientras ella remueve las migas en la cocina, mi marido y mi cuñado se dedican a asar chorizos, sardinas y panceta en la barbacoa; el resultado es espectacular. Después de comer lo mejor para bajar la comida es abrigarse un poco y marchar a dar un paseo por el campo manchego, ver pastar a las ovejas y recordar que en otro tiempo los pastores se quitaban el frío gracias a las calorías de unas buenas migas y su bota de vino.

Ingredientes:

Pan duro

Una cabeza de ajos

Pimientos choriceros  (pimientos secos) o ñoras

Chorizos

Torreznos (o panceta)

Sardinas

Uvas

Agua

Sal

 Elaboración:

El día de antes se pica el pan en cuadraditos pequeños, se prepara medio vaso de agua con sal y se empapan las migas. Luego se tapan con un paño de cocina y se dejan reposar toda la noche.

Al día siguiente ya podemos preparar las migas. Comenzamos echando un buen chorro de aceite de oliva en la sartén y cuando esté caliente se fríen los ajos. No hay que quitarle la piel a los ajos, sólo hacerles una incisión a todos. Cuando estén bien fritos se sacan y ahí mismo se fríen los pimientos choriceros o las ñoras y se sacan también. En ese aceite ya aromatizado vertemos las migas y las comenzamos a freír sin dejar de dar vueltas para evitar que se queme el pan. Cuando estén casi hechas se le añaden los ajos y se sigue removiendo. Las migas estarán listas cuando adquieran color tostadito y queden sueltas, pero no resecas. Si las migas no están muy húmedas en el momento de freírlas hay que echar un poco de agua en el aceite.

En otra sartén se van friendo chorizos y torreznos, o panceta y en una tercera sartén las sardinas. Es muy importante acompañar en la mesa todo este conjunto de alimentos con uvas frescas que aportan ligereza y frescor. Buen provecho.